jueves, 14 de junio de 2012

Ecuanimidad

"Si estás afligido por algún hecho externo, el dolor no es debido al hecho en sí mismo, sino a la evaluación que tu hagas del mismo. 
Tu tienes el poder de revocar esto en cualquier momento. Si hay algo de tu propia disposición que te afecta, quién te impide que corrijas tu opinión sobre ello?, y aún más, si tú estás apenado porque no estas realizando algo en particular que tu crees que sería bueno hacer, por qué no decides actuar en vez de quejarte. Y en caso de que exista un obstáculo infranqueable en el camino que te impida realizar este acto, no desesperes porque la razón por la cual no lo puedes hacer, no depende de ti."
La ecuanimidad consiste en llegar a conocer en profundidad, lo que significa DEJAR PASAR. Aceptar que nos sucede, sea lo que fuere y con esto conseguiremos mayor seguridad y confianza en nosotros mismos. Nace cuando le damos el verdadero valor a todas las cosas y su peor obstáculo es la ignorancia que trastoca el real concepto de los valores.
Con ecuanimidad logramos adquirir una mente imparcial, que puede evaluar con tranquilidad lo positivo y lo negativo de las circunstancias sin involucrarse emocionalmente, tomando las decisiones más acertadas para nuestro beneficio y también para beneficio de los otros.
Cuando uno aprende a ser ecuanime se ES, a pesar de todos los condicionamientos, a pesar de todas las circunstancias porque se permanece conectado con la naturaleza real. Se aprende a mirar inafectado, y ya no hay conflicto, no hay tensión. Sólo hay la voluntad de SER.
Mediante la ecuanimidad se logra una mente silenciosa y atenta que puede tener mayor observación, consciencia, conocimiento y comprensión. Es una manera hasta entonces insospechada de VER el exterior y nuestro interior.
Ecuanimidad no es indiferencia sino apertura. Es equilibrio de ánimo ante lo placentero y lo displacentero.

Fuente: 
 http://almendritasoul.obolog.com/la-ecuanimidad-53287

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