"Si estás afligido por algún hecho
externo, el dolor no es debido al hecho en sí mismo, sino a la
evaluación que tu hagas del mismo.
Tu tienes el poder de revocar esto en
cualquier momento. Si hay algo de tu propia disposición que te afecta,
quién te impide que corrijas tu opinión sobre ello?, y aún más, si tú
estás apenado porque no estas realizando algo en particular que tu crees
que sería bueno hacer, por qué no decides actuar en vez de quejarte. Y
en caso de que exista un obstáculo infranqueable en el camino que te
impida realizar este acto, no desesperes porque la razón por la cual no
lo puedes hacer, no depende de ti."
La ecuanimidad consiste en llegar a conocer en
profundidad, lo que significa DEJAR PASAR. Aceptar que nos sucede, sea
lo que fuere y con esto conseguiremos mayor seguridad y confianza
en nosotros mismos. Nace cuando le damos el verdadero valor a todas las
cosas y su peor obstáculo es la ignorancia que trastoca el real
concepto de los valores.
Con ecuanimidad logramos adquirir una mente imparcial, que
puede evaluar con tranquilidad lo positivo y lo negativo de las
circunstancias sin involucrarse emocionalmente, tomando las decisiones
más acertadas para nuestro beneficio y también para beneficio de los
otros.
Cuando uno aprende a ser ecuanime se ES, a pesar de todos los
condicionamientos, a pesar de todas las circunstancias porque se
permanece conectado con la naturaleza real. Se aprende a mirar
inafectado, y ya no hay conflicto, no hay tensión. Sólo hay la voluntad
de SER.
Mediante la ecuanimidad se logra una mente silenciosa y
atenta que puede tener mayor observación, consciencia, conocimiento y
comprensión. Es una manera hasta entonces insospechada de VER el
exterior y nuestro interior.
Ecuanimidad no es indiferencia sino apertura. Es equilibrio de ánimo ante lo placentero y lo displacentero.
Fuente:
http://almendritasoul.obolog.com/la-ecuanimidad-53287
No hay comentarios:
Publicar un comentario